Mi corazón se llena de gratitud hacia la Fundación Castillo de Esperanza. Abrir
sus puertas a los niños de nuestro barrio es un acto de amor y esperanza que trasciende lo imaginable.
En un mundo donde las oportunidades no siempre son equitativas, esta fundación se erige como un
faro de luz, brindando a nuestros pequeños la posibilidad de soñar y alcanzar sus metas.
Josefina Castañeda
Colaborador
Los padres de familia del barrio El Valle nos sentimos profundamente agradecidos
con Dios y con cada miembro del equipo interdisciplinario de FUCAESP. Su dedicación y compromiso han sido
un regalo invaluable para nuestros hijos. La formación integral que han recibido va más allá de lo
académico; han cultivado valores, fortalecido su carácter y despertado su potencial.Han fortalecido su
carácter, ayudándoles a desarrollar una autoestima sólida y una confianza inquebrantable en sus propias
capacidades.
Ana Barragán
Madre de familia
Ser voluntario en la fundación ha sido una de las experiencias más gratificantes
de mi vida. Ver cómo podemos marcar una diferencia en la vida de los demás es algo que no tiene precio,
El voluntariado es una experiencia transformadora que enriquece la vida del voluntario y de
aquellos a quienes se ayuda. Es una experiencia que te cambia la vida.
Elisamuel valera
Designer